Florencia Davel ingresó a Bristol-Myers Squibb (BMS) Argentina en el año 2000 y desde entonces se ha desempeñado en diversos cargos hasta asumir la gerencia general de la filial en 2013. Tiene más de 25 años de experiencia en la industria farmacéutica. A partir de abril de 2017 expandió su rol a general manager de Latam Sur, con responsabilidades sobre la Argentina y Chile. Por su trayectoria fue elegida Woman to Watch Argentina 2017.

“Es un honor haber sido elegida Women to Watch —dice Davel, emocionada—. Como todo reconocimiento, implica también una responsabilidad para continuar generando, desde mi lugar, espacios de crecimiento y desarrollo para las mujeres en el ámbito laboral, una temática que siempre me ha apasionado. Estoy convencida de que asumir roles de liderazgo, tanto para hombres como para mujeres, representa un gran desafío a nivel profesional y personal: tener la oportunidad de dejar una huella en la gente, apoyando que cada persona desarrolle todo su potencial y talento, y acompañando su crecimiento, es uno de los aspectos que más disfruto de mi trabajo”.

—Como su nombre lo indica, WTW es un premio para las mujeres. ¿Cómo ve a la Argentina en relación a la inserción de la mujer en el mercado laboral?
—Creo que son muchas las compañías, incluida Bristol-Myers Squibb, que han puesto el tema de diversidad e inclusión como una prioridad en sus agendas estratégicas. Esto es un signo de que estamos en el camino correcto para generar espacios de trabajo inclusivos, donde la diversidad sea un valor fundamental. La diversidad es un rasgo natural en la sociedad y debe trasladarse a los ambientes de trabajo. En BMS, el 50% del plantel laboral está conformado por mujeres, y en el comité directivo que lidero llegan al 80%, algo que hace unos años no se veía en una compañía. En lo personal, me resulta gratificante ver que se valora cada vez más el rol de la mujer dentro de las organizaciones.

—En el Great Place to Work, BMS quedó en el tercer lugar de las mejores empresas para trabajar. ¿Qué características la hicieron merecedora de ese lugar?
—Creo que es resultado de un trabajo y compromiso constante de Bristol-Myers Squibb hacia sus empleados. Hemos logrado construir la empresa con la que siempre soñamos, fomentando un ambiente laboral de cooperación y camaradería, donde todos los empleados tienen la oportunidad de desarrollarse profesionalmente. También hemos trabajado mucho el balance con la vida personal, un aspecto que consideramos fundamental, ofreciendo beneficios que creemos son un diferencial de la compañía. Nos caracteriza un modelo de puertas abiertas, donde todos puedan expresas sus ideas, y donde el reconocimiento es parte esencial de nuestra forma de trabajar. Nuestra encuesta de clima interno de 2016 nos mostró que más del 90% de los empleados se siente orgulloso de trabajar en BMS, y creo que no hay indicador más claro que ese.

—¿Qué importancia tiene para BMS la responsabilidad social empresaria?
—Es un pilar fundamental en la estrategia. Nuestra misión como compañía es desarrollar medicamentos innovadores para pacientes con enfermedades graves, y con este foco lanzamos campañas de RSE, en alianza con asociaciones de pacientes o asociaciones médicas, con el objetivo de alentar la prevención y el diagnóstico oportuno de enfermedades, como también de brindar espacios de educación y acompañamiento a pacientes ya diagnosticados. En este sentido, en 2016 llevamos adelante más de 12 alianzas estratégicas con el tercer sector, para implementar este tipo de iniciativas. Nuestro plan de RSE se complementa con acciones dirigidas a colaborar con la primera infancia, en alianza con una asociación civil, e iniciativas que apuntan al cuidado del medio ambiente. A modo de ejemplo, en el último año redujimos prácticamente a cero el uso de plástico en las oficinas de BMS. Y aquí también podemos mostrar un ejemplo de desarrollo de liderazgo ya que gran parte de la estrategia de RSE en la empresa es llevada adelante por un Equipo Biofarma, conformado por empleados de distintas áreas y con diversos puestos y experiencia, que tienen la oportunidad de liderar una estrategia, desarrollando sus habilidades y capacidades en un área que es de vital importancia para la empresa.

—Por lo que cuenta trabaja en una empresa que aporta valor a la sociedad. ¿Cómo comulga en lo personal con dichos valores?
—Hace unos años comenzamos a trabajar este concepto con nuestros empleados, y desarrollamos una campaña, que ya va por su cuarta edición, denominada Trabajando juntos para los pacientes. Dedicamos tiempo y espacios para reflexionar sobre el valor de nuestro trabajo y nuestro gran aporte como compañía de innovación que desarrolla medicamentos para enfermedades graves. Para favorecer esta comunión de todos los empleados con los valores de la compañía, acercamos historias de pacientes y familias que han sido beneficiados con terapias de BMS. En lo personal, me enorgullece pertenecer a esta compañía, y siento que todos, con nuestro trabajo, marcamos una diferencia importante en la vida de pacientes y familiares que lo necesitan.

—Hoy los consumidores investigan por internet antes de comprar, y sucede mucho en el caso de medicamentos. ¿Cómo se adaptan a estos nuevos tipos de consumo?
—En el caso de la industria farmacéutica la comunicación al paciente está estrictamente regulada, y no está permitido publicitar o publicar información de medicamentos recetados en medios o canales dirigidos al público general. La comunicación se realiza directamente a los profesionales de la salud. No obstante ello, debemos reconocer que hoy ha cambiado el rol del paciente respecto a años anteriores: hoy el paciente es una persona más empoderada y protagonista de su tratamiento, con mayor acceso a información sobre su enfermedad. Desde Bristol-Myers Squibb nuestra fuerte apuesta es a la educación médica, utilizando también las nuevas herramientas tecnológicas para hacerlo, pero respetando el hecho de que en temas tan complejos como una enfermedad el médico debe permanecer como la principal fuente de consulta para el paciente.

—¿Cómo cree que están posicionados la Argentina y Chile en lo que respecta a industria farmacéutica y su relación con la innovación?
–Ambos países han avanzado mucho en los últimos años. A modo de ejemplo, las aprobaciones de nuevos medicamentos llegan con muy pocos meses de diferencia respecto a los Estados Unidos, que siempre ha sido el mercado de referencia. Esto permite que nuevas opciones terapéuticas estén disponibles para los pacientes. Ambos países son centros importantes de desarrollo de investigación clínica, un campo en el que se están logrando avances significativos, como el reciente compromiso del Estado argentino por reducir los tiempos de aprobación de los nuevos ensayos. Esto permitirá aumentar la cantidad de estudios que se realizan en el país, con la inversión que ello implica. Por supuesto que aún hay desafíos por delante, como continuar trabajando para que cada vez más pacientes tengan acceso a medicamentos innovadores.