El jueves 1° de junio, cuando el Outstream Summit Argentina 2017 que organizó Teads en Buenos Aires comenzaba a calentar sus motores, Marketers by Adlatina dialogó con el brand content marketing manager de OLX Latam.

—¿Cuál será el tópico de su charla? ¿Qué le parecen los encuentros de este tipo?
—Me toca un panel raro, porque es gente de consumo masivo. La idea es tratar meter la óptica de una empresa 100% digital en cada mirada. La intención es poder dar testimonio de ese camino intermedio que se está abriendo en el marketing y en el branding. Hoy tenemos la posibilidad de medir los resultados de los esfuerzos de marketing en los negocios, y al mismo tiempo podemos hacer branding con ello. Todo eso, junto, se convierte en brandformance, que es ese camino intermedio. Con respecto a una marca, es dejar de ver todo por separado: ya no hay marketing offline y marketing online. Con respecto a este cruce de miradas, encuentros de este tipo son siempre interesantes, porque nos ayudan a todos a ver cosas nuevas, distintas: a algunas ya las conocíamos, pero a muchas, no; y es excelente compartir experiencias con gente que, de pronto, uno descubre que está en la misma situación que nosotros.

—¿En qué sentidos se potencian y se combinan el marketing offline y el online, que en realidad ya no serían dos, sino uno solo?
—Después de haber trabajado en el mundo digital desde hace diez años, en mayo comencé con una responsabilidad nueva vinculada a esa performance de la que hablaba. Eso me permitió empezar a descubrir ese supuesto mundo offline que, a mi juicio, no es tan diferente del otro. En realidad es más simple de lo que parece: el impacto que tiene una marca es uno solo, comunique en radio y TV o en redes sociales o en cualquier otro medio digital.

—¿Cómo se adaptan en OLX a los nuevos targets, siempre cambiantes?
—Nuestro método es tratar de elegir bien, de modo de poder impactar con nuestros mensajes a la persona justa en el momento justo. En el universo digital no es tan complejo lograr elaborar un mensaje apropiado para una persona específica. Los millennials, en ese sentido, están mucho más conectados a este desafío: con ellos es más fácil lograr elegirlos bien e impactarlos del modo más adecuado.

—Su recorrido no ha sido siempre homogéneo: en los estudios pasó de periodismo en TEA a la licenciatura en ciencias económicas en la UBA, de la que ya tiene aprobado un 75%; ¿y en lo profesional?
—Llevo cuatro años en OLX, pero es cierto, vengo de recorrer disciplinas bien variadas. Hacer cosas diferentes te enriquece inevitablemente la mirada; y hoy, trabajar en una empresa como OLX, tan metida en el lenguaje digital, te impide aburrirte: es un negocio que te lleva constantemente a exigirte más y a estar persiguiendo incesantemente las tendencias. Creo que eso es lo más interesante.

—¿Pero cómo fue el salto a este mundo digital?
—Fue casi circunstancial. Yo venía de periodismo y administración y, de pronto, haciendo una pasantía en el área de finanzas de una empresa, le dije a la de marketing de esa empresa que me encantaría trabajar ahí. No sé de dónde lo saqué en ese momento, y hoy me doy cuenta de que lo que pensaba del marketing en ese momento no tenía nada que ver con lo que hoy sé. Pero sí hubo algo que me voló la cabeza, y fue el hecho de poder ver, casi al instante, el impacto, en montones de personas, de una movida concreta de marketing que yo había visto nacer.

—¿Y cómo es cuando ese impacto es negativo?
—Bueno, esa incertidumbre te acompaña siempre. Desde el comienzo sentí una ansiedad tremenda cada vez que apretaba el botón Enviar: sabía que eso iba a llegarles a millones de personas y que ya estaba jugado. Es así.