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PUBLICIDAD 31.07.2017 | GLOBAL | UN VISTAZO AL ACTIVISMO MILLENNIAL PRESENTE EN CANNES LIONS

Pussy Riot: “Somos una marca global exitosa”
Nady Tolokonnikova y Sasha Adler estuvieron en prisión durante 22 meses, luego de realizar una performance artística en una catedral de Rusia. (Foto: Press Cannes Lions)

Pussy Riot: “Somos una marca global exitosa”

Las integrantes del grupo de música punk, activismo feminista y performance artística más famoso de Rusia estuvieron en la última edición del Festival Internacional de la Creatividad, en el marco del Grey Music Seminar. Dieron una master class de activismo y presentaron Mediazona, su compañía de medios.

El escenario del Palais des Festivals estaba decorado con carteles con las leyendas No pussy no riot y Patriarchy is boring, pintadas en papel barato con brochazos desprolijos. “Este es un evento de punk rock, así que esperen lo peor. No sabemos qué va a pasar”, afirmó Per Pedersen, chairman creativo global de Grey, para presentar al grupo de música punk, activismo feminista y performance artística Pussy Riot. Se trataba de la decimoprimera edición de los Grey Music Seminars, aunque Pedersen les aclaró a los asistentes: “Seminario no es la palabra correcta en este caso, porque vamos a convertirlos en activistas antes de que este evento termine”. Luego presentó un video de algunas acciones del grupo, con fotos de Putin en llamas, personas encapuchadas besándose y policías golpeando a la banda. Las integrantes de Pussy Riot pasaron 22 meses en prisión en 2012, luego de realizar una performance en una catedral ortodoxa en Rusia.

Nady Tolokonnikova y Sasha Adler (con el rostro cubierto por un pasamontañas celeste) comenzaron la intervención del grupo en Cannes leyendo una cita de Thomas Payne acerca de la independencia: “La independencia es mi felicidad y veo las cosas como son, sin importar el lugar o la persona. Mi país es el mundo y mi religión, hacer el bien”. Tolokonnikova continuó: “Creemos que es obvio que la revolución y los cambios radicales están sobre nosotros. Es evidente para todo aquel que respire, tenga ojos para ver o manos para tocar”. La integrante de Pussy Riot se refirió a la derrota de Le Pen en Francia como una buena noticia, elogió a Bernie Sanders (“Recién vengo de un plenario popular en los Estados Unidos, y Sanders la está rockeando”, contó), se refirió al político ruso Alexei Navalny como “la persona más valiente que vi en mi vida” y comentó: “Aún no nos deshicimos de Putin en nuestro país, pero estamos en el proceso de hacerlo”.

La artista y activista señaló que para Pussy Riot es importante el paso de un modelo económico concentrado en la riqueza de las naciones hacia un modelo de un solo mundo, “en el que realmente nos ocupemos de la sustentabilidad de nuestros recursos y de nuestra vida como seres humanos”. A lo largo de su errático discurso, Tolokonnikova continuó defendiendo “una globalización de la solidaridad y la preocupación por el otro”, y cuestionando los límites que se imponen hoy en día a nivel social e individual. “Sospecho de todo tipo de limitaciones que impusieron sobre mí: el sexo, la nacionalidad, la raza, el color de mi pelo, el timbre de mi voz, cómo me cepillo los dientes, la manera en que tengo sexo”, declaró.

Tolokonnikova y Adler leyeron a continuación un glosario de diez términos que hay conocer para resistir hoy en día. Incluye términos como organizarse (“el poder es un lenguaje de miedo y hablarle en su propio idioma es una pérdida de tiempo”), cobertura médica universal (“un derecho humano básico y la base de la más elemental dignidad humana”), clítoris (“el placer femenino es poder femenino”) o riot (“es un acto de no violencia radical que debemos recuperar y es la clave para luchar por cualquier visión significativa de la humanidad”).

Después de leer la lista, Tolokonnikova presentó a Peter Verzilov, uno de los muchos varones integrantes del colectivo, quien explicó en términos más concretos qué tipo de acciones realiza Pussy Riot. “No se pueden hacer acciones artísticas todos los días, porque si no se pasa demasiado tiempo en las estaciones de policía rusas. Así que una vez que se secuestran los medios, hay que crear los propios”, explicó Verzilov. Contó que luego de que las integrantes de la banda fueron liberadas de la cárcel fundaron su propia compañía: Mediazona, “formada por la marca juvenil global más exitosa que haya salido de Rusia (Pussy Riot) y un equipo de periodistas declarado como el mejor del país en 2015”. Al poco tiempo, el medio se ubicó entre los diez más citados de Rusia.

Para concluir, Verzilov afirmó que invertir en Rusia no es invertir en Putin y sus amigos, y pidió a los presentes que inviertan en Mediazona.

La intervención de Pussy Riot en Cannes Lions incluyó sobre el final una clase de activismo, que consistió en pedir a los presentes que se pusieran una máscara y escribieran en un cartel alguna idea política que los apasionara. Luego de posar para la foto con todas las consignas, Adler y Tolokonnikova las leyeron en voz alta.

Poco antes de concluir con esa master class, hubo tiempo para que Alice Ericsson, ECD de Grey Nueva York, les hiciera algunas preguntas a los integrantes del colectivo.

Alice Ericsson: ¿Dirían que Pussy Riot es una marca eficaz?
Nady Tolokonnikova: Nos estábamos riendo, porque luego de dar un discurso anticapitalista estamos diciendo que somos una marca global exitosa. Esto es bastante contradictorio, pero al mismo tiempo funciona.

AE: ¿Cómo planean volverla más eficaz en el futuro?
NT: Nuestro plan es proveer información real a los ciudadanos rusos, y lo estamos haciendo con Mediazona. Las fake news son un problema serio, porque la gente se pierde. Fue divertido cuando la agencia de noticias oficial de Rusia tuvo que citar a Mediazona, porque estaban completamente perdidos en sus noticias falsas y cuando necesitaron una fuente confiable nos citaron a nosotros.

AE: La censura está en alza en muchos lugares del mundo. ¿Qué aconsejan a quienes no están en Rusia en este sentido? ¿Qué deberíamos mirar? ¿Qué cosas deberíamos hacer o dejar de hacer?
Sasha Adler: Chequear los hechos. No empezar a censurarse a uno mismo, porque muchos periodistas tienen miedo de decir cosas, aunque no les hayan prohibido decirlas explícitamente.

AE: Ustedes pagaron un precio por su activismo. ¿Cómo las afectó?
NT: Aprendí mucho de esa experiencia. Cuando sos una activista, seguís viviendo en una especie de burbuja, pero mientras estuve en prisión tuve la oportunidad de hablar con gente de diferentes clases sociales. Lo que aprendí es que la gente no está conforme con Putin, pero no quiere arriesgar su vida ni la de sus familiares para lograr un cambio. Muchos me decían: “Cuando empiece la revolución de verdad, llamanos. Pero no queremos ir a una protesta y terminar presos”.

AE: ¿Y qué pasa con las nuevas generaciones? ¿Están interesadas en las protestas?
Peter Verzilov: Desde 2015, por primera vez en Rusia, la mayoría de las personas involucradas en las protestas tiene entre 18 y 25 años. En las manifestaciones de 2011, por ejemplo, eran mucho mayores. Muchos chicos que están en la secundaria son muy activos en política, y están dispuestos a pelearse con un profesor si este apoya a Putin, por ejemplo. Esto es muy estimulante.