Los ejecutivos top de Ford Motor Co. prometieron en un e-mail dirigido a sus empleados que realizarán un “diálogo más profundo” en toda la compañía sobre el tema del racismo y la discriminación luego de un fin de semana de protestas nacionales por la muerte de George Floyd.

El chairman ejecutivo Bill Ford y el CEO Jim Hackett reconocieron “el dolor” sentido entre los trabajadores afro-americanos que han sido desproporcionadamente afectados por el racismo sistémico.

“Nosotros no podemos mirar hacia otro lado o aceptar algún sentido de ‘orden’ basado en la opresión ─escribieron Ford y Hackett─. Muchos de nosotros no pueden saber qué es realmente formar parte de una comunidad de color, saber cómo es temer por nuestros hijos cada vez que dejan su casa, o preocuparse porque este día puede ser nuestro último”.

Los ejecutivos dijeron que planeaban vincularse con la Ford African Ancestry Network, un grupo de empleados fundado en 1994.

“Nosotros también planeamos pedirles a los líderes en toda la compañía mantener diálogos con sus equipos para entender cómo se siente la gente y discutir cómo podemos estar mejor juntos”, agregaron en el texto.

En el pasado, la automotriz ha sido activa en temas de justicia social. A comienzos de 2017, Ford criticó a Donald Trump por la prohibición de la inmigración desde países  predominantemente musulmanes, y el entonces CEO Mark Fields les dijo a los empleados que la empresa “no apoyará a ninguna política que esté en contra de nuestros valores”.

Ford sigue enfrentando la pandemia de coronavirus con una mayoría de sus trabajadores administrativos obligados a permanecer en sus casas hasta julio.