Desde marzo de 2020, las medidas sanitarias en todo el mundo causaron impactos inmediatos que repercutieron en todas las economías, las cuales ahora se están recuperando lentamente. La consultora Accenture Strategy estima que las consecuencias más importantes resultarán de una remodelación de las cadenas de valor interconectadas y una reestructuración fundamental del comercio global impulsada por cambios a largo plazo en comportamientos del consumidor.

En su estudio titulado “The big value shift” (el gran cambio de valor), la compañía afirmó que la pandemia actual podría redistribuir miles de millones de dólares en valor entre las industrias y sus ecosistemas en caso de que pequeños cambios en los comportamientos de los consumidores se vuelvan permanentes.

Para prepararse a este nuevo panorama, Accenture Strategy planteó cinco preguntas que las compañías deben realizarse para ayudar a evaluar nuevos focos y anticiparse ante impactos de segundo y tercer orden que puedan producirse en el futuro.

1- ¿Existe una real obsesión por los consumidores?
En una economía incierta, ser capaz de comprender a los consumidores más rápido y mejor que la competencia se convierte en la mayor ventaja competitiva. Si bien las organizaciones de hoy pueden recopilar grandes cantidades de datos, lo realmente importante es traducirlos en decisiones basadas en conocimientos. Esto requiere sólidas capacidades de análisis para realizar una “detección dinámica de la demanda”.

2- ¿Se está repensando la estructura de valor?
La pandemia tiene el potencial de fragmentar la demanda y las ganancias, lo que hace que muchas industrias se reestructuren significativamente. Al seguir los datos, las empresas pueden anticipar y adelantarse a los cambios que se avecinan. Por ejemplo, las personas que trabajan más desde casa podrían trasladar la demanda de café de las áreas de los centros de las ciudades a los bares de su vecindario.

3- ¿El modelo de negocio sigue siendo relevante?
Los modelos de comercio electrónico y directo al consumidor ya estaban aumentando en importancia antes de la pandemia, y estas tendencias se han acelerado a medida que más personas compran en línea. Las empresas deben asegurarse de que sus modelos de negocios sigan siendo relevantes y rentables en este contexto. Una muestra clara es la de los restaurantes, los cuales aumentan la entrega a domicilio.

4- ¿Hay flexibilidad en el modelo operativo?
Más que nunca, los modelos operativos ágiles garantizarán que las empresas tengan la capacidad de responder rápidamente a los cambios del mercado y adaptarse a las nuevas formas de trabajar. Esto significa tener la flexibilidad para convertir los conocimientos generados por los datos en cambios organizacionales y un enfoque en la adaptabilidad.

5- ¿Se aprovechan las capacidades y el ecosistema de manera eficaz?
A medida que se redistribuye el valor, ciertas capacidades se volverán más esenciales y otras, menos. Para crear un éxito estratégico a largo plazo, las organizaciones deben identificar y acceder a las capacidades necesarias. De hecho, contar con un ecosistema amplio aumenta la posibilidad de una empresa para adaptarse a los cambios en los comportamientos de los consumidores.