Por Daniel Ferro
Digital strategy senior advisor

Hace unos pocos días se anunció un servicio que promete ser una herramienta de productividad poderosa para quien realiza tareas de programación de computadoras. Se trata de Github Copilot, un asistente de inteligencia artificial que autocompleta códigos de manera automática. Sólo es necesario tipear una parte de la función que se desea desarrollar para que Copilot complete automáticamente la tarea (ver imagen que ilustra la nota).

Copilot fue entrenado con millones de líneas de código disponibles en internet y aprendió a programar en distintos lenguajes como Python o Javascript.

Ahora bien, ¿que tiene esto que ver con el marketing y la comunicación?

Sucede que Copilot es uno de los “hijos” que ha dado un proyecto mucho mayor llamado “GPT-3” de la empresa Open AI.

Para los que no la conocen, Open AI es una compañía fundada, entre otros, por Elon Musk (dueño de Tesla y emprendedor serial) y se dedica a desarrollar modelos de aprendizaje por computadora hipersofisticados.

Resulta que otro de los descendientes de GPT-3 es Dall-E.

Y a este punto quería llegar. Dall-E es un modelo que en lugar de “predecir” texto como lo hace Copilot, predice pixeles, o sea, los elementos que forman una imagen digital.

Sólo nos hace falta describir la imagen que queremos en unas pocas palabras y Dall-E creará una representación visual de lo que le hemos solicitado.

De tal manera que si le decimos “un sillón con forma de palta” nos responderá creando imágenes como las siguientes:

(Foto: Dall-E)

Lo interesante de la cuestión es que Dall-E no búscó en internet imágenes que representaran el concepto, sino que las creó desde cero.

En el futuro cercano bocetar una idea será mucho más fácil utilizando estas soluciones como asistentes “ilustradores”.

La inteligencia artificial está impactando en aspectos diversos de nuestra vida profesional, por lo que hemos creado esta columna para que los marketers puedan sumarse a la ola y no ser atrapados por ella.