Taco Bell tenía un hotel, Bud Light se apoderó un día de una ciudad, pero en el mundo de las experiencias de marca, la cerveza Corona acaba de conseguir adelantarse a algunos de sus rivales de alimentación y bebidas.

La marca de Anheuser-Busch InBev va a explotar a lo largo de 2022 una Corona Island, una isla privada en el Caribe, y ofrecerá a sus huéspedes vacaciones en la playa con temática medioambiental como parte de su actual campaña de sostenibilidad.

Corona alquilará la isla situada frente a la costa de Colombia al gobierno colombiano y la explotará junto a un operador hotelero local durante todo el próximo año, con la posibilidad de ampliar la experiencia a los años siguientes.

La marca la describe como “un destino mágico centrado en la sostenibilidad” donde los huéspedes pueden “desconectarse del estrés diario” y participar en actividades educativas centradas en el consumo conciente y la vida sostenible.

Entre las actividades que se pueden llevar a cabo figuran talleres sobre cómo vivir sin plásticos, meditaciones guiadas al ritmo de los sonidos naturales de la isla y la visita a una granja que suministrará los ingredientes locales de la isla. También se ofrecerá, según Corona, “un diseño ecológico” y “una programación culinaria inspirada en el entorno orgánico del lugar”.

La idea es resaltar el posicionamiento de la marca Corona como “una cerveza que nació en la playa”, así como su programa de sostenibilidad, algo que ha promovido mucho en sus últimas campañas. Corona se esfuerza por conseguir la Verificación Azul de la isla por parte de la ONG medioambiental Oceanic Global como parte de su programa Blue Standard, y Oceanic ayudará a educar tanto a los huéspedes como al personal sobre el programa.

El número de huéspedes estará estrictamente limitado como parte de los esfuerzos de Corona por garantizar que la isla funcione con una huella medioambiental mínima. Habrá dos maneras de visitarla: en primer lugar, Corona celebrará una subasta mundial que ofrecerá a un ganador y nueve invitados una experiencia exclusiva en una isla privada e incluirá una estancia de una semana en 2022, y la recaudación de la subasta se destinará a Oceanic Global; luego, los residentes de once países (la Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Sudáfrica) podrán ganar “millas” para una permanencia en la isla comprando determinados productos Corona.

Corona no es la primera marca que opera una isla privada: Disney tiene Castaway Cay, una isla privada en las Bahamas que sirve de puerto exclusivo para los barcos de Disney Cruise Line, y Royal Caribbean Cruises también opera una experiencia en una isla privada. Richard Branson también ha utilizado su propia isla, Necker Island, para promocionar las distintas marcas de Virgin. Pero Corona parece ser la primera en dar a una isla el nombre de su marca.

”La Isla Corona no se parece a nada que hayamos hecho antes ―dijo Felipe Ambra, vicepresidente mundial de la compañía, en un comunicado―. Como marca tan profundamente conectada con la naturaleza, queríamos respetar y celebrar el entorno natural que suministra nuestros ingredientes 100% naturales”.