Regina Campanini comenzó su carrera en 2007 en Starcom Mediavest y luego trabajó en el área de medios de BBDO Argentina (actualmente, PHD) como media planner. También formó parte del staff de Saatchi & Saatchi y de J. Walter Thompson Buenos Aires. Desde 2017 lidera el equipo de estrategia de Don. Para ella es un orgullo, “un sentimiento muy lindo de reconocimiento y de sororidad”, recibir el Leading Women. Contó que tiene muchas amigas, colegas y clientas que tuvieron este reconocimiento: de hecho, en la gala de premiación mencionó a Florencia Leonetti, quien también es Leading Woman Argentina. “Me genera mucha responsabilidad sumarme a este grupo, porque las admiro y, además, las quiero mucho ―reconoció―. A las futuras generaciones les diría que es posible, que está buenísimo y que las necesitamos. Quiero hacer hincapié en que las necesitamos. Porque cuanto más grande sea este grupo, más cosas vamos a poder lograr en conjunto. Porque cuantas más mujeres haya en la industria, más podemos empujar para lograr lo que corresponde”.

―¿Mutó el rol de los planners en las agencias? ¿Tienen otro lugar de decisión? ¿Qué importancia tiene este rol en las agencias hoy?
―Depende de la agencia. Hay algo bueno: despotricar contra un planner está tan demodé que lo padecemos mucho menos. Pero hay agencias en las que el rol mutó y otras en las que sigue igual que hace diez años. Hay mucho de la boca para afuera, y se nota. Los clientes se dan cuenta, por suerte. En el caso de Don, la estrategia tiene un rol fundamental. Mi gran orgullo es poder decir que el 100% de los clientes de la agencia tienen pensamiento estratégico en el 100% de los proyectos. Desde los trabajos más grandes y complejos hasta los más tácticos y cotidianos, todo lo pensamos estratégicamente en relación a los objetivos de la marca. Y esto claramente hace que lxs líderes estratégicos, como Gonza Martin y Anto Tombión (estrategia de branding y estrategia digital) tengan un espacio importante de decisión.

―En Adlatina Live se le comentó que “en este último tiempo se habló mucho de la representación y el espacio para las minorías en la publicidad. ¿Sigue siendo un anhelo o nota que sí hay más visibilidad y buena representación?”, y usted respondió, entre otras cosas, que “para mí, lo que tiene de bueno este trabajo es que generamos cultura”. ¿Sostiene esta afirmación?
―Sostengo que generamos cultura, siempre. Y para que ese producto cultural que hacemos sea menos estereotipante, menos heteronormativo, menos patriarcal, es clave la representación de minorías. Que los que piensen y que los que tomen decisiones sean minorías es la única forma de conseguirlo. Mientras todo quede en manos de varones CIS heterosexuales y blancos, llenos de privilegios, ¿qué puede ser realmente diferente? Me la pasó discutiendo sobre “talento o cupo” y ojalá fuera una elección. El cupo es importante, porque es la única forma de conseguir la representación. Porque si no lo forzás, no pasa o pasa a cinco kilómetros por hora. Porque el “talento” no se mide con potencial, sino en tu CV. Y las minorías siempre tienen menos posibilidades de tener un CV frondoso. Sé que es difícil. Pero el cupo no es un atajo a nada. El cupo es la deuda que el sistema tiene con las minorías. Y eso de “no veo diferencias entre varones y mujeres” es de las declaraciones más dañinas que hay para la equidad.

―¿Tiene ciertas claves para ejercer un rol de liderazgo?
―Mi papá* siempre decía que “para ser un buen jefe hay que haber tenido muchos jefes” y la verdad es que esa es mi clave. Tengo muchos ejemplos, muchas grandes referencias, como Papón Ricciarelli, Vani Rudaeff, Mariano Serkin, Flora Proverbio, Silvio Roldán, y de todxs ellxs traté de aprender. No sólo en relación a lo estratégico, sino sobre cómo lideran, cómo organizan los equipos, cómo entusiasman. Después me parece importante escuchar alx que está del otro lado, entender qué le gusta para que pueda brillar, qué le representa un desafío para que pueda aprender y qué puedo aprender yo de esa persona para que el vínculo sea un intercambio más horizontal y productivo.

―¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
―Tengo un trabajo que amo, me gustan muchas cosas por suerte. Pero creo que lo que más disfruto es el trabajo en equipo, la construcción estratégica que se da en la mesa de trabajo y el debate que genera. La mayoría de lxs que trabaja conmigo sabe que me pongo medio intensa en el debate, pero siempre trato de aclarar que no me enojo, sino que me importa mucho. Otra cosa que me encanta es poder medir lo que hacemos. Ver los resultados. No sólo cuanti, sino cualitativamente. Y cuando Bruna, la hija de mi marido, repetía sin parar “es que Flow es para vos”, me parece absolutamente divertido. El Effie de la calle, ¿no? Eso me copa.

―En la industria están resonando diversas palabras, como metaverso, Web3.0, trabajo colaborativo. ¿Qué opina al respecto? ¿Don se está haciendo eco de estas cuestiones?
―No sólo nos hacemos eco: vamos a estudiar a fondo cada una de esas cuestiones. Las tendencias digitales, las sociales, las económicas, todas son muy importantes para nuestro trabajo. Tenemos que saber, tenemos que estar informados. Porque sabiendo es donde podemos detectar las oportunidades para las marcas con las que trabajamos. Obvio que no se puede ser especialista en todo, pero sí se puede tener en el equipo los especialistas en cada una de los emergentes. Eso hacemos en Don. Hacemos equipo con personas de confianza que saben, y saben mucho. El otro día veía un video de 1995 en el que Bill Gates hablaba sobre internet con David Letterman. Entre risitas, Letterman ninguneaba lo que desconocía. Viéndolo en 2022, quedó como un tonto. Es muy humano tener cierto temor a lo que no se conoce: por eso es tan importante rodearse de personas que sepan y puedan darnos cátedra.

(*) Guillermo Campanini, adscripto a la dirección general de ViacomCBS South Cone.