¿Qué aprendizajes obtuvo en sus experiencias pasadas que le sirvieron para el rol que ocupa hoy?
Hay dos momentos clave, que fueron muy importantes para definir lo que soy y lo que hago actualmente en Digitas. Lo primero es una experiencia de emprendimiento, que fue antes de entrar a Google, como socia en una especie de consultoría en 2012, que se llamaba The Alchemists: vivir la experiencia del emprendedor y pensar la estrategia global de la empresa desde cero, pasando por la estrategia de producto, el diseño de la cadena de valor de nuestro servicio, la estrategia de branding, el proceso de la prospección de clientes, la importancia de la selección del talento y la delegación y administración de tareas. Todo esto me ayudó a expandir mi visión del emprendimiento, así como de lo que busca y necesita un empresario, junto con la lógica del mercado en sí misma. Que a su vez me dio una perspectiva muy completa para posicionar a una agencia como Digitas, que es disruptiva e innovadora en el mercado mexicano. La otra experiencia fue en Google, donde prácticamente no tenía un equipo, ya que es una empresa bastante horizontal. Vivir este contraste me pareció muy interesante, ya que yo estaba acostumbrada a las estructuras verticales, y a pesar de que prácticamente estaba sola para realizar mi trabajo, al mismo tiempo aprendí a ejecutar el liderazgo por influencia, para poder involucrar a los líderes de otras áreas y que ellos se sumaran a mis proyectos. La importancia de este tipo de liderazgo no es por la línea de mando, sino porque en él hay que aprender a encantar a los demás a base de la relevancia y el poder magnético del proyecto en sí mismo, o de las necesidades de negocio que, como empresa o equipo, teníamos, y vivir este otro polo me enriqueció muchísimo.

¿Cómo se definiría en su rol de liderazgo? ¿Cuál es su compromiso como líder?
Yo creo en el rol del líder facilitador. Hay un concepto que me gusta mucho, que se llama servant leadership, que es un tipo de liderazgo que busca impulsar y conectar a las personas para que ellas desarrollen sus habilidades y con esto den su mejor esfuerzo en el trabajo: considero que esta cualidad está muy presente en las mujeres y es precisamente algo que ha impulsado el liderazgo femenino, ya que actualmente se necesita algo más qué saber mandar y organizar tareas. Los líderes que me inspiran y con los que me gusta trabajar son los que buscan desarrollar las habilidades de sus equipos y, en función de eso, elevar la meta por alcanzar; esto es algo que beneficia al individuo y a todos como equipo. Precisamente esto es lo que me gusta más de mi actual posición como CEO: el impacto positivo que traes en la vida de las personas y cómo esto redunda también en el crecimiento de la empresa. Como comentaba, a mí me gusta ejercer el liderazgo horizontal, tener las puertas abiertas, estar muy cerca de mis equipos, conocerlos bien, escucharlos, identificar quiénes tienen un gran potencial o a quiénes hay que apoyar un poco más y, sobre todo, buscar que sus esfuerzos se muevan en sinergia. Los mejores trabajos que hemos tenido en Digitas han sido cuando la gente dejó sus egos de lado y colaboró en la dirección común de equipo: yo me veo facilitando precisamente este tipo de interacción para que la gente aprenda a colaborar y surja lo mejor de sus habilidades.

¿Qué siente que su profesión le aporta a la sociedad y qué más podría aportarle?
Nosotros, como marketeros, comunicólogos y publicistas, tenemos una gran responsabilidad, mayor de la que imaginamos: el poder de convocatoria de las marcas es muy grande, creo que a veces un poco más grande que el del gobierno, porque con este último la gente ya está decepcionada y ya no le cree tanto, y es aquí donde la gente ve positivamente lo que las marcas pueden aportar a la sociedad. Porque a veces olvidamos que una buena idea creativa puede cambiar la sociedad y hace que la gente vea las cosas de manera diferente. Mientras más conscientes seamos de esta influencia que tenemos los profesionales en estas áreas, así como las marcas, mayor será el impacto positivo que podemos generar en la vida de la gente. Recuerdo el caso de una iniciativa que desarrollamos para Tang, que era un proyecto de reciclaje para niños que vivían en la periferia de la ciudad: consistía en llevarles las herramientas necesarias para realizar este proyecto de economía circular e impulsar el interés genuino de los niños en cuidar del medio ambiente para que por medio del reciclaje de los empaques de esta bebida mejoraran su entorno y construyeran un área de recreación infantil. Este es un claro ejemplo del poder de las marcas por crear un impacto positivo en la sociedad.

¿Qué implica formar parte de las Leading Women de este año?
Para mí es un gran honor, es algo que me llena de orgullo y satisfacción, que les da sentido a las batallas que me ha traído la vida, porque representa la posibilidad de impactar positivamente en la vida de otras mujeres, y la visibilidad de que nosotras sí podemos tener un impacto positivo en este mercado de la publicidad y la mercadotecnia. Muchas veces a esta industria la han considerado ególatra, llena de premios, que a menudo se asocia a los egos creativos de los hombres. Para mí el liderazgo femenino es un contrapunto muy importante para equilibrar esta industria, por la calidad de las conexiones que el liderazgo femenino puede traer a este campo, por todas las fortalezas que tenemos más marcadas las mujeres, como la empatía y la cooperación, que son aspectos que veo en las otras Leading Women de este año, lo que me parece muy interesante, porque si logramos sumar esfuerzos y establecer conexiones entre nosotras podemos abrir nuevas puertas y posibilidades, así como traer más diversidad a nuestra industria. Y por diversidad me refiero a abrir espacios a las mujeres y a grupos que no han sido tan favorecidos, porque como industria, aún estamos un poco cerrados, y este premio tiene el poder de abrir una visión, que no es la tradicional de liderazgo para las futuras generaciones, y eso me hace sentir muy orgullosa, feliz y agradecida.

¿Qué les diría a las futuras generaciones?
Ante los grandes cambios que se vienen, para mí lo que es muy relevante cultivar es el pensamiento crítico, porque lo que nos puede quitar la inteligencia artificial no son nuestros empleos, sino nuestra capacidad de pensar, ya que la inteligencia artificial es estar mejor, como el ser humano que está detrás de ella. En este sentido no podemos olvidarnos de formar a las personas para que ellas tengan conocimiento suficiente al momento de crear cosas con la IA, incluso para que tengan capacidad de discernimiento de saber lo que es una fake new o identificar cuándo algo es creado por una IA. Para mí esta va a ser la competencia más valorada del futuro cercano, porque las herramientas pueden hacernos un poco flojos, al no ejercitar nuestra capacidad crítica, para pensar más allá y fuera de la caja, o diferente a lo que haría una IA. Invito a las futuras generaciones a ejercitar su pensamiento crítico, a leer más, a tener referencias y buscar distintas perspectivas, de estar siempre aprendiendo, para que tengan este pensamiento crítico.