“Estamos en la industria de comida y bebida, pero me gusta decir que estamos en el negocio de fabricar sonrisas”, así empezó Mark Kirkham, vicepresidente senior y CMO de PepsiCo de bebidas internacionales, la sesión “The Human Side of Growth” en el Rotonde Stage de Cannes Lions. Cuando hablan de sonrisas, dice, no apuntan hacia consumidores sino hacia humanos. 

“Como diseñador, en el primer año de universidad nos enseñan a observar a las personas, entender sus necesidades y deseos, y literalmente enamorarse de ellas”, agregó Mauro Porcini, SVP y chief design officer de la empresa. Para demostrar ese amor, dice, hay que buscar soluciones no sólo a través de los productos, sino también de servicios y experiencias que sean relevantes para ellas. 

Tanto Porcini como Kirkham admitieron que la filosofía de PepsiCo es “humanocéntrica”, y para ello es importante dar un paso atrás y amplificar el lente para entender bien qué es ser humano. “No se trata sólo de la persona en el marco, es también todo su alrededor”, afirmó Kirkham, y procedió a enumerar tres pasos fundamentales para llegar al crecimiento: a más creatividad, más experiencia, y a más experiencia, más crecimiento. 

Existen tres tipos de amor, según Porcini: en primer lugar, el amor por lo que uno hace, que le da pasión, funciona como sostén ante las adversidades y ofrece resiliencia y optimismo para cambiar el mundo. El segundo tipo de amor es cómo sirve uno a la gente, cuando uno realmente se preocupa por el otro y no se lo ve como un consumidor. El último tipo de amor, dice Porcini, es el de la gente que rodea a uno: tus colegas, la gente de la agencia, y aquellos que sean responsables de diferentes funciones dentro de la compañía.