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20 sep 2024 | COLUMNA ESPECIALIZADA

Cultura de agencia: por qué los clientes deberían preocuparse por el equipo detrás del trabajo

(Ad Age) - Una guía para encontrar el socio creativo adecuado.

Por Elizabeth Furze
CEO de AKA Norteamérica


Una agencia es tan buena como su gente. Es un dicho que se repite en los sitios web de las empresas, en las presentaciones de créditos y en las reuniones de presentación. Si bien los candidatos a un puesto de trabajo preguntan con frecuencia sobre la cultura y los talentos veteranos dicen que es por eso que permanecen, pocos clientes potenciales preguntan sobre la cultura durante una presentación.

Si una cultura saludable mantiene a los mejores talentos comprometidos y produciendo el mejor trabajo, ¿no deberían los clientes preocuparse más por la cultura al decidir con quién asociarse?

Los clientes evalúan las agencias en función de sus ideas, capacidades, trabajos anteriores, precios y presentación. Estos son factores cruciales, pero la cultura de una agencia (su ADN fundamental) a menudo no se explora. La cultura da forma a la forma en que los equipos colaboran, innovan y cumplen con los clientes, especialmente si las cosas se ponen desafiantes. Una cultura próspera impulsa la creatividad, fomenta la resiliencia y garantiza que una agencia retendrá a los mejores talentos.

Por el contrario, una agencia con una cultura tóxica o que no brinda apoyo podría producir una presentación persuasiva, pero mantener la excelencia en el tiempo requiere una base construida sobre la confianza mutua, la creatividad, la colaboración y un sentido de propósito compartido.

Una cultura de agencia saludable es aquella en la que se fomenta la creatividad, se fomenta la colaboración y se celebra la diversidad. Es un entorno en el que los miembros del equipo se sienten valorados y apoyados, en el que se respeta el equilibrio entre la vida personal y laboral y en el que existe un compromiso compartido con la excelencia. También es una cultura resiliente, capaz de capear las tormentas del cambio en la industria y lo suficientemente adaptable para aceptar nuevos desafíos.

Mantener tanto la armonía como el conflicto saludable entre los equipos requiere el fomento diario consciente de un espíritu de colaboración en toda la empresa. Una agencia internamente alineada hace su mejor trabajo y los clientes obtienen la recompensa. 

Un desafío adicional para los líderes de las agencias, particularmente de las pequeñas y medianas que atienden a un grupo limitado de clientes, es garantizar que los clientes apoyen sus esfuerzos por mantener una cultura saludable.

Los clientes tienen un papel que desempeñar en el fomento de la cultura de sus agencias asociadas.

A continuación se muestran formas en que los clientes pueden participar.

Preguntar sobre la cultura: durante el proceso de presentación, pregunte a las agencias potenciales asociadas sobre su cultura. ¿Cómo apoyan a sus equipos? ¿Qué hacen para fomentar la creatividad y la colaboración? Esto no sólo le indica a la agencia que usted valora estos aspectos, sino que también lo ayuda a evaluar si la agencia es adecuada para su empresa.

Priorizar las relaciones a largo plazo: las agencias que tienen vínculos a largo plazo tienen más probabilidades de invertir en personas y cultura. También tienen mayor seguridad para pensar a largo plazo y confianza para compartir sus mejores ideas.

Respetar el equilibrio vida-trabajo: las agencias prosperan cuando su gente lo hace. Los clientes pueden apoyar la cultura de la agencia respetando los límites, permitiendo plazos razonables cuando sea posible y entendiendo que la presión constante conduce al agotamiento, no a la brillantez.

Invertir en la asociación: las relaciones sólidas entre cliente y agencia se basan en la confianza y el respeto mutuo. Los clientes que invierten tiempo en comprender la cultura de la agencia y trabajan para alinearse con los valores compartidos encontrarán que sus agencias asociadas están más motivadas y más comprometidas con su éxito.

Conocer a su equipo de proyecto: cuando todos los miembros del equipo se sientan vistos y apreciados por el cliente, cuando sientan que su contribución importa, priorizarán la cuenta como ningún otro.

A continuación se muestran formas en que los clientes se benefician de una cultura saludable.

Entusiasmo por el trabajo: cuando los miembros del equipo están comprometidos y entusiasmados con su trabajo, esto se traduce en campañas más creativas, reflexivas e impactantes. Este entusiasmo es contagioso y puede mejorar toda la relación cliente-agencia.

Libertad para poner todas las ideas sobre la mesa: la creatividad prospera en un entorno en el que se escuchan todas las voces. Una cultura de apoyo anima a los miembros del equipo a compartir diversas perspectivas e ideas innovadoras, lo que lleva a estrategias más dinámicas y efectivas para los clientes.

Responsabilidad y transparencia: en una cultura sana, los miembros del equipo se hacen cargo de su trabajo y están dispuestos a admitir cuando ocurren errores. Esta transparencia genera confianza con los clientes, garantizando que los problemas se aborden de manera rápida y honesta, lo que lleva a sólidas asociaciones de colaboración.

Capacidad de pivotear: los desafíos son inevitables. Una cultura de agencia sólida fomenta la resiliencia y una actitud positiva, lo que garantiza que el equipo esté comprometido a encontrar soluciones y ofrecer resultados, incluso cuando sucede lo inesperado.

Mantener los equipos intactos: una alta retención del equipo es un sello distintivo de una cultura positiva. Cuando el equipo que conoció durante la presentación permanece intacto durante todo el proyecto, los clientes se benefician de la continuidad, una comprensión más profunda de la marca y una calidad constante en el trabajo realizado.

Cada acción, grande o pequeña, que se tome en nombre de la cultura de la agencia afectará a todos, desde colegas hasta clientes y consumidores. Al igual que el trabajo en sí, la cultura nunca se crea en el vacío y depende de todos para existir. Al final, la cultura de una agencia no es sólo una cuestión interna: es un componente crítico de su capacidad para cumplir con los clientes. Es hora de que todos empecemos a tratarla como tal.