¿Cómo llegaron a fusionar la icónica sensualidad de Magnum y la tradición mexicana?
Para llegar a esta fusión perfecta, tuvimos que entender y estudiar a fondo la cultura mexicana, que nos hace sentir tan orgullosos debido a su amplia gastronomía y amplitud de sabores y texturas. Llegamos a ese punto donde todo nace, a “los orígenes” de los sabores. Ahí descubrimos que México y Magnum comparten un elemento fundamental: el chocolate. Entendiendo eso, bastó con explorar ideas y tradiciones para poder llegar al gran resultado de la Magnum Chocolate con Chile.

¿Hace cuánto tienen el sueño en la familia de Helados Holanda que menciona en el comunicado? ¿Qué se necesitó para lograrlo?
El sueño de poder tener una Magnum hecha por y para México inició hace cinco años, cuando se empezaron a explorar muchísimas propuestas que pudieran tener valor y que hicieran sentido con la cultura mexicana, Para lograr este increíble resultado, se necesitó un arduo trabajo colaborativo de muchísimas partes del negocio de helados, como los equipos de investigación y desarrollo de fórmula, CMI, marketing y ventas.

¿Cuál fue la repercusión de los mexicanos a partir de la campaña?
Los resultados hasta ahora han sido bastante buenos: la evaluación del comercial ha sido de las más altas que ha tenido el área de helados referente a su grado de impacto, derivado de usar a embajadores que le hablen a la audiencia que buscamos, para lograr una conexión con su característico estilo, plasmando el mensaje de la marca y el producto. Además, tuvimos el contenido digital más visto en la historia de Unilever, alcanzando los 24 millones de vistas en tan solo 24 horas, de manera orgánica, y 60 millones de vistas en tan solo un mes.

“En esta tierra están los orígenes del placer”, empieza diciendo Mabel Cadena en el spot. ¿Qué otros placeres se encuentran en México? ¿Cómo los plasman desde el marketing y la comunicación de la marca?
México es una cuna de placeres: aquí podemos disfrutar de una de las 7 maravillas del mundo, de sus playas únicas, impresionarnos con algunas de las culturas más ricas del mundo, disfrutar de obras de grandes exponentes del arte a nivel mundial, como Frida y Diego, además de poder gozar una de las gastronomías más ricas del planeta, reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad. 
A través de nuestra comunicación, plasmamos el espíritu de todos estos placeres con un empaque elaborado en colaboración con artesanos, donde se destaca la semejanza con el calendario azteca, además de elementos como el chile y el cacao, que forman parte de una greca en colores dorados. También agregamos colores característicos de México, tales como el rojo y verde, además de que en el logo se puede observar una pequeña pirámide que hace alusión a Chichén Itzá.
Para el comercial quisimos representar el arte muralista de Diego Rivera, inspirándonos en sus grandes obras, con un volcán al fondo, digno representante del Popocatépetl y la Mujer Dormida; asimismo, podemos apreciar que hay nopales que son un símbolo dentro del escudo nacional, y árboles de chile y cacao que representan a México como la cuna de estos ingredientes. Adicionalmente, colocamos vestimentas alusivas a los tejidos tradicionales mexicanos, con colores representativos de nuestra cultura, como el rosa mexicano, y agregamos un ser mitológico que es parte fundamental de nuestra cultura y nuestras fiestas: el alebrije.

¿Sintieron mucha responsabilidad, desde el área comunicacional, de ser fieles a su cultura? ¿O les resultó sencillo?
Un poco de ambas: México tiene muchas cosas en las cuales puede aportar para ser distinguido a nivel mundial; fue sencillo encontrarlas ya que formamos parte de esta cultura. Sin embargo, fue un reto poder encontrar cuáles serían las ideales, con cuáles los consumidores y los mexicanos nos sentiríamos más conectados. Con esta nueva Magnum, logramos nuestro objetivo.

EL COMERCIAL