¿Qué búsqueda particular llevó a Movistar a incursionar en un tema como el sharenting, fue una propuesta de la agencia o fruto del trabajo conjunto?
Venimos trabajando en diversos temas para concientizar sobre el uso responsable de la tecnología, y en la búsqueda constante de temas la agencia nos trae la punta de “Sharenting”. Empezamos a interiorizarnos, entender, ver cómo abordar un tema que en realidad no está mal y que todos lo hacemos. Hablar sin juzgar, sino invitar a reflexionar y tomar algunos cuidados. Ahí surge la idea de mostrar el lugar con más sharenters del mundo y que sean los chicos y chicas los que nos enseñen a cuidarlos. 

¿Qué anécdotas del proceso de producción, grabación o filmación recuerda?
Primero el miedo a filmar todo con niños y niñas. Porque sabemos que hacer una minicomedia musical con los tiempos de filmación que uno tiene con los menores es muy corto y necesitábamos un diseño de producción casi quirúrgico y con la banda lo más cerrada y producida posible: parece simple, pero no lo fue. Una elige en el casting convencida de que es el mejor, pero hasta que no estuvieron arriba del escenario y vimos su gran profesionalismo, un poco de temor una tiene. 

¿Qué siente que le aporta, a una marca como Movistar, involucrarse con propósitos que, como el sharenting, expanden los horizontes comerciales? ¿Cuál es la respuesta de los consumidores ante iniciativas así?
La misión de Movistar es Hacer un mundo más humano conectando la vida de las personas. Y eso no sólo significa trabajar en una conexión tecnológica mejor cada día, sino ser una marca responsable y comprometida con la sociedad. Esto nos llevó hace muchos años a trabajar en una plataforma que ayude a concientizar sobre el uso responsable de la tecnología, y nos comprometimos a tratar temas que lleven a la reflexión, a la charla y a la difusión. Así nacen grandes campañas de seguridad vial, grooming, sexting, cyberbulling, sharenting y ahora acabamos de lanzar una sobre ludopatía digital adolescente. La respuesta de la gente es impresionante, las piezas se viralizan, nos buscan para hacer notas, la gente en las redes nos aplaude y los indicadores de marca mejoran. En una industria compleja, porque es un servicio y trae muchas quejas, esto es tan bien recibido que nos impulsa a seguir abordando nuevas temáticas.

Ya con un pie en 2025, ¿cuáles son los grandes objetivos de Movistar como marca para el año que viene? ¿Continuarán haciendo reflexionar a sus usuarios sobre temas de bien público como este?
Siempre con nuestra misión como norte, cada año nuestro objetivo es hacer crecer la marca y el negocio. Las temáticas de uso responsable son algo que no abandonamos desde 2017. Ya nos reconocen por eso y nos lleva a seguir adelante, porque realmente estamos comprometidos como marca. No es una pose de comunicación: es uno de los ejes como compañía. ESG es muy amplio y una parte de esto es lo que trabajamos desde comunicación, convencidos de que queremos una sociedad mejor. 

Finalmente, ¿qué significa para Movistar ganar un oro en Effie Argentina? ¿Qué trascendencia le dan desde la empresa a un premio que destaca la efectividad de las campañas?
Para nosotros, ser reconocidos en cualquier ámbito siempre es bueno, y si encima es con un Effie, mucho mejor. Los que trabajamos en comunicación sabemos lo que vale un Effie de oro: es mucho esfuerzo, mucho tiempo invertido en hacer una comunicación mejor y más efectiva. No tenemos que olvidarnos de que hacemos campañas para las personas, para la gente que está del otro lado de una pantalla o que se cruza con un vía pública; entonces, impactar de manera creativa y lograr números tan buenos como fue “Sharenting, el musical” para nosotros es un voto de confianza que nos dice que vamos por el buen camino. Puertas adentro de Movistar valoramos mucho ser efectivos en una iniciativa así y que los jurados la valoren tanto como lo hizo la gente.

EL CASO PREMIADO EN VIDEO