Tres estrategias de marketing para estar al día con la IA
(Ad Age) - Las próximas dos décadas exigirán que los marketers reescriban sus manuales; si no lo hacen, se arriesgarán a quedarse en el polvo.
Por Shawn Denney
Growth strategist en la agencia de marketing digital Intero Digital
La IA ya no es materia de novelas de ciencia ficción o quimeras de startups. Está en todas partes y está cambiando la forma en que vivimos, trabajamos y compramos. Con herramientas como ChatGPT que atraen a 207 millones de usuarios mensuales y AI Overviews de Google robando sutilmente clics, el marketing se encuentra al borde de su mayor agitación hasta el momento.
Olvídese del discurso sobre “evolución”: la IA está aquí para dominar. Las próximas dos décadas exigirán que los marketers reescriban sus manuales; si no lo hacen, se arriesgarán a quedarse en el polvo.
Los próximos cinco años: de las estrategias SEO al hacking del ecosistema
Adiós, motores de búsqueda. Hola, motores de soluciones. Durante los próximos cinco años, plataformas como Google no sólo ayudarán a los usuarios a encontrar respuestas; serán las respuestas. Las descripciones generales de IA de Google ya alimentan a los buscadores con tanta eficacia que alrededor del 60% de las búsquedas ahora terminan con cero clics. Combine eso con funciones como compras en la plataforma y anuncios de descripciones generales de IA, y muchos usuarios ni siquiera se molestarán en abandonar el ecosistema para visitar el sitio de su marca en los próximos años.
Para los marketers, esto significa pasar de las estrategias tradicionales de SEO a la piratería del ecosistema. Deberá optimizar las interfaces impulsadas por IA, donde ser reconocible dentro de una plataforma supera la posesión de bienes raíces externos. Y no olvidemos las minas terrestres éticas. La IA rastrea a los usuarios como un sabueso tras un rastro, pero ¿dónde está la línea entre las experiencias personalizadas y el acecho digital? Espere acalorados debates (y demandas) sobre hasta qué punto es demasiado cuando se trata de extraer datos.
En diez años: La plataforma es el embudo
Si avanzamos hasta 2034, los embudos de marketing tal como los conocemos serán reliquias del pasado. Las plataformas impulsadas por IA se convertirán en ventanillas únicas que guiarán a los usuarios desde el conocimiento hasta la compra sin necesidad de cambiar de pestaña. Piense en ello como el botón “Comprar ahora” de Amazon, pero en todas las plataformas y productos imaginables.
Aquí está el truco: las plataformas de inteligencia artificial no fomentarán la lealtad. Harán que las conversiones sean estúpidamente fáciles, pero ¿mantener a los clientes interesados después de la venta? Eso recaerá directamente sobre sus hombros. Las empresas necesitarán programas de fidelización sólidos y no dependientes de plataformas. Olvídese de las insulsas campañas de correo electrónico. En su lugar, piense en experiencias mejoradas por IA que combinen exclusividad con una conexión humana genuina.
La creatividad también alcanzará una velocidad vertiginosa. Las herramientas de inteligencia artificial se encargarán del trabajo pesado de la creación de contenido: escribir textos, diseñar imágenes e incluso editar videos. Los marketers, liberados de lo mundano, se centrarán en las cosas importantes: la narración, la estrategia y la resonancia emocional.
En veinte años: un mundo dominado por la IA
Para 2044, la IA no será sólo una herramienta; será la columna vertebral de la sociedad. Los niños de hoy pegados a sus iPads crecerán esperando que las marcas se anticipen a todas sus necesidades, estados de ánimo y deseos. El listón de la personalización se disparará, ¿y si no ofrece experiencias muy relevantes en tiempo real? Olvídelo.
Imagínese esto: está caminando por el centro y su asistente de inteligencia artificial interviene: “Tres tiendas cercanas están vendiendo en línea esas zapatillas que le gustaron, y el mejor precio está a cinco minutos a pie”. La IA conectará cada ruta de navegación digital que haya dejado (datos de ubicación, historial de compras e incluso su frecuencia cardíaca) para seleccionar momentos que se sientan inquietantemente perfectos.
Para los marketers, esto significa una demanda incesante de transparencia y autenticidad. Los consumidores verán a través de los trucos impulsados por la IA y la confianza se convertirá en su moneda más valiosa. Si su marca no tiene alma, está usted condenado.
Entonces, ¿cómo mantenerse a la vanguardia cuando la IA está a punto de comerse su almuerzo? Todo se reduce a tres cosas que no se deben hacer:
No pierda su humanidad
Si bien la IA puede manejar mensajes personalizados a escala, es el toque humano lo que marca la diferencia. Por ejemplo, la campaña Wrapped, de Spotify, utiliza inteligencia artificial para analizar los hábitos de escucha de los usuarios, pero es el texto inteligente y el tono divertido lo que resuena en el público. La IA proporciona los datos, pero es la voz de la marca Spotify la que los convierte en una experiencia emocional que se puede compartir. De manera similar, asegúrese de que sus esfuerzos impulsados por la IA no parezcan robóticos; utilícelos para mejorar, no reemplazar, la narración genuina de la marca.
La campaña “Wrapped”, de Spotify, no existe en sí misma ni de modo independiente, sino únicamente en la app de cada usuario, con sus estadísticas personales de los últimos doce meses de uso de la app.
No se estanque
Mantenerse a la vanguardia requiere experimentar con herramientas emergentes. Sephora adoptó pruebas virtuales impulsadas por IA, lo que permite a los clientes ver cómo se ven los productos en tiempo real mediante realidad aumentada. Al poner a prueba estas funciones desde el principio, Sephora captó la atención y estableció un nuevo estándar para la participación en el comercio electrónico. No espere que las tendencias se generalicen; asigne recursos para explorarlos temprano y diferenciar su marca ahora.
No abandone la creatividad
Incluso con la IA en la mezcla, la creatividad sigue siendo su superpoder. La campaña Masterpiece, de Coca-Cola, combina el arte clásico con la moderna tecnología de inteligencia artificial para crear imágenes dinámicas que cautivan al público. La campaña utilizó IA para integrar a la perfección obras de arte icónicas en entornos contemporáneos, mostrando la creatividad y la innovación de la marca. La IA perfeccionó la ejecución, pero la gran idea y la resonancia emocional son innegablemente humanas. Utilice la IA para agilizar la producción, pero mantenga a su equipo concentrado en crear conceptos que traspasen los límites.
Durante los próximos veinte años, la IA transformará el marketing en algo más rápido e inteligente (y tal vez incluso un poco inquietante). Pero la IA no está reemplazando la creatividad; lo está permitiendo. Entonces, deje de aferrarse a sus perlas porque la IA le quita el trabajo y aprenda a manejarla mejor que la competencia. Al final, el futuro del marketing no se trata de la IA o los humanos, sino de que ambos trabajen juntos para hacer magia.