Tatiana Moizo: “El mayor desafío es entender cómo hablar con los más jóvenes”
La gerenta de marketing de BGH habló sobre la nueva alianza de la marca con la Asociación de Fútbol Argentino, el tono humorístico que ha adoptado en sus campañas y las nuevas formas de comunicarse con un público más joven. Además, explicó las estrategias de segmentación por provincia y adelantó una nueva campaña para octubre.
Sobre la alianza con la AFA, ¿qué valores comparte la marca con el deporte más popular de la Argentina?
Con la AFA, básicamente, los valores que compartimos son la pasión, el esfuerzo y el orgullo por lo nacional. BGH es una empresa de 111 años, a punto de cumplir 112. Así que, al igual que nuestra selección y sus referentes —Messi, Di María, Otamendi— la marca representa los valores del esfuerzo, la resiliencia y la capacidad de superarse siempre. Además, principalmente, la alianza representa el trabajo en equipo. Por ello, la alianza se dio naturalmente y nos permite acompañar a la selección camino al mundial.
Otro punto a destacar es que consideramos que esta alianza también está alineada con nuestra posición y los objetivos de liderazgo que tenemos en el mediano plazo y que fortalece los pilares estratégicos de BGH como compañía.
¿Bajo qué insights BGH se decidió por el lanzamiento de lavarropas y heladeras? ¿A qué necesidades y qué consumidores atiende?
Durante años fue un segmento pendiente y hoy contamos con una propuesta más robusta que, por suerte, es bien recibida por nuestros clientes y los consumidores. Principalmente, detectamos que los consumidores ya nos percibían como una marca confiable de heladeras y lavarropas. Fue una sorpresa para nosotros porque era algo que no comercializamos desde el inicio y, sin embargo, en los estudios que hicimos de top of mind, figuraba esta categoría muy marcada, antes de empezar a producirla.
Por lo tanto, la expansión de línea blanca responde específicamente a la necesidad de los hogares argentinos de contar con productos eficientes, tecnológicos y de calidad. Sobre todo, refuerza nuestro objetivo de seguir construyendo y acompañando cada momento de la vida cotidiana de los hogares argentinos.
La campaña del verano pasado, “El clima ideal cuando más lo necesitás”, conecta emocionalmente con el consumidor argentino. ¿Qué insights se relevaron para llevarla a cabo?
En realidad, la campaña ya pasó hace bastante tiempo, de hecho, en octubre lanzaremos una nueva sobre los aires acondicionados. De todos modos, la campaña del año pasado se apoyó en un insight muy argentino: en verano el calor potencia las emociones y hasta las charlas más cotidianas pueden volverse acaloradas. Pienso que es una característica que se subraya en nuestro ADN. Por ello, desde BGH quisimos mostrar que nuestros aires no sólo brindan confort y eficiencia, sino que también ayudan a crear el clima ideal cuando más lo necesita el consumidor, y conecta con un deseo de alivio, armonía y cercanía. En definitiva, lo principal era conectar con nuestro propio ADN.
En segundo lugar, en ese contexto, nos enfocamos en las típicas discusiones sobre el temperamento de los argentinos, que se exacerban, sobre todo, en verano. La propuesta era tomar la idea de que las diferencias de opinión pueden convertirse en debates intensos y que el calor del ambiente sólo aumenta la tensión. Ahí, BGH cumple su rol de armonizador.
A lo largo de los años, hemos desarrollado campañas con un tinte humorístico y, en ese caso, quisimos mantenernos en esa línea. Por ello, el claim era que el Silent Air Inverter reducía hasta un 50% de energía y, en consecuencia, también reducía las tensiones en las charlas.
Es una propuesta que combina la trayectoria con un concepto más cercano. Además, hicimos una serie de actividades en Cocodrilo, en Pinamar, para el lanzamiento del Silent Air Inverter 3DC, que era el último modelo y el producto principal de la campaña; diseñado para maximizar la eficiencia y el confort.
¿Cuáles son las estrategias para adaptar una campaña que busca hablarle a un país en su totalidad y que a la vez presenta temperaturas muy diferentes a lo largo de su territorio?
En principio, la estrategia parte de un mensaje unificado: ofrecer confort y bienestar en el hogar. Esa es la premisa que rige tanto la campaña anterior como la nueva. Después contamos con varias categorías, no sólo de inverter, sino también de aire frío, caliente, que se alinea y adapta a las distintas temperaturas del país. Apostamos a un enfoque más nacional, no sólo en el Área Metropolitana de Buenos Aires o en centros turísticos. Eso es lo que conecta nuestros productos con los consumidores y nos permite llevarlos a un nivel nacional. Así, logramos ser relevantes y estar cerca de las personas en cada uno de los territorios. En paralelo, esta estrategia también nos permite tener una coherencia a lo largo de todo el país.
Trabajó en empresas de diferentes industrias, desde consumo masivo a belleza. ¿Cuáles piensa que son las particularidades de los consumidores de tecnología? ¿Piensa que la comunicación con este tipo de público es diferente de otras áreas?
La comunicación con este público requiere más agilidad, cercanía y dinamismo, aprovechando todo lo que son las redes sociales hoy en día —en las que hay muchas plataformas nuevas con gran alcance y potencial—. Principalmente, hay que prestar atención al ecommerce para generar relevancia y diálogo constante. En BGH, esto se refleja en la participación activa que tenemos en nuestra cadena a nivel comercial y nacional. Nos basamos en un método de interacción y participación dentro de las redes para acercarnos a un público más joven, sin perder los consumidores que históricamente nos acompañaron —hoy más grandes—.
También, vemos un crecimiento sostenido de nuestros canales digitales. Hace poco, dos o tres meses, nos abrimos una cuenta en Tik Tok. Claramente, una red que ya existía, pero en donde la categoría de electrodomésticos o bienes durables no tenía un rol tan activo. Lo hicimos porque sabemos que tanto la comunidad como el tipo de interacción y el lenguaje es lo que nos permitirá seguir creciendo en los próximos diez o quince años.
Es decir, ya sabemos cómo dirigirnos al público más adulto, porque ya son conocedores de nuestra marca y, en términos de top of mind, tenemos muy buenos indicadores. El desafío principal es hablarles a los consumidores jóvenes, que manejan una multiplicidad de estímulos y que están conectados a diferentes pantallas y plataformas. Ese es nuestro mayor reto hoy en día: posicionar la marca en los públicos jóvenes, en donde el tono de comunicación es muy diferente.


