Kraft Heinz Co. redujo su previsión de ventas después de que su CEO, Carlos Abrams Rivera, afirmara que el ánimo de los compradores estadounidenses ha caído a un mínimo histórico.

“Actualmente tenemos uno de los peores sentimientos del consumidor que hemos visto en décadas”, dijo Carlos Abrams Rivera en una llamada con los analistas el miércoles.

Ahora, la empresa espera que las ventas netas orgánicas anuales disminuyan entre un 3% y un 3,5%. Anteriormente proyectaba una caída de entre un 1,5% y un 3,5%. Kraft Heinz atribuyó la revisión a un crecimiento más lento en los mercados emergentes y a “presiones” en el comercio minorista estadounidense, además de haber reducido también su previsión de beneficios.

Las acciones de Kraft Heinz cayeron hasta un 4,3% el miércoles. El valor había descendido un 17% en lo que va del año hasta el cierre del martes, en comparación con un aumento del 17% en el índice S&P 500.

En algunas declaraciones, el CEO de la marca señaló que los precios más altos derivados de la inflación y los vientos en contra esperados por la reducción de los fondos de cupones de alimentos estaban creando un “entorno difícil” para los compradores estadounidenses.

“Consideramos que estas presiones persistirán más allá del cuarto trimestre, lo que llevará a un camino más largo hacia la recuperación del consumidor”.

Otras grandes empresas de alimentos envasados también han señalado la presión sobre los consumidores estadounidenses, en especial en los hogares de bajos ingresos. Mondelēz International Inc. dijo el martes que los consumidores con presupuestos ajustados se concentran en comprar artículos esenciales en lugar de refrigerios. Sin embargo, los analistas también han señalado que estas compañías producen los tipos de alimentos procesados de los que los estadounidenses se están alejando, en favor de alternativas más saludables.

“Seguimos creyendo que el motor actual de la debilidad en el sector de los refrigerios en Estados Unidos son los cambios en las preferencias del consumidor”, escribió el analista de BNP Paribas, Max Gumport, en una nota el mes pasado.

Otros sectores, como las aerolíneas y comercios minoristas, no han registrado preocupaciones tan marcadas sobre el sentimiento del consumidor. El director ejecutivo de United Airlines Holdings Inc., Scott Kirby, afirmó que observaba una mejora en la demanda de viajes de cara al otoño. Procter & Gamble Co. informó la semana pasada ventas mejores de lo esperado, y su director financiero calificó el entorno de compras como “no excelente, pero estable”.

La industria alimentaria enfrenta algunos vientos en contra específicos, entre ellos los aumentos en costos de ingredientes, el impacto de los medicamentos para la pérdida de peso y la posible suspensión de la ayuda de cupones de alimentos para 42 millones de estadounidenses este sábado, si continúa el cierre del gobierno.

“El cierre del gobierno en curso no ayudará a mejorar la confianza del consumidor”, dijo el CEO de Mondelēz, Dirk Van De Put, en una llamada de resultados el miércoles.

Kraft Heinz, fabricante de Kraft Mac & Cheese y kétchup Heinz, también se está preparando para dividir su negocio, un plan que sigue en marcha para la segunda mitad del próximo año.

La compañía ha tenido dificultades para convencer a los inversionistas de sus planes de dividir sus marcas en dos empresas, en un momento en que los consumidores, en general, se están alejando de los alimentos procesados. Una de las compañías incluirá sus marcas de más rápido crecimiento, entre ellas condimentos como el kétchup Heinz y comidas en caja, mientras que la otra agrupará sus productos básicos de crecimiento más lento, como las carnes frías Oscar Mayer y los Lunchables.

Para el tercer trimestre, Kraft Heinz informó una disminución del 2,5% en los ingresos orgánicos —que excluyen efectos de divisas y otros elementos—, una caída mayor que el promedio de las proyecciones de los analistas. Las ventas de café, embutidos, refrigerios congelados y algunos condimentos se redujeron.