Los colombianos incorporan nuevas categorías de productos a sus compras
Un análisis de Kantar Worldpanel indaga cómo es el comportamiento de consumo de las familias colombianas de acuerdo a los diferentes niveles socioeconómicos. Nuevas categorías hacen parte de las compras más usuales de las familias en el país, además existe una polarización entre los estratos. Las nuevas categorías son agua embotellada, chocolates, toallas de cocina, sopas y cremas, maltas y máquinas de afeitar.
Jaime García, director comercial de Kantar Worldpanel, explicó: “En los últimos cinco años se han venido presentando diferentes variaciones en los diferentes estratos. Mientras que en 2011, el nivel alto tuvo un número medio de categorías compradas de 42, para el 2016 fue de 45. En el caso del estrato medio en 2011 la cifra fue de 42, en 2016 de 47. Finalmente para el nivel bajo, en 2011 fue de 41 y en 2016 de 45, mostrando que quien más tuvo incremento fue el nivel medio”.
García demuestra qué tipo de consumidor es el colombiano, de acuerdo a las categorías que prefiere comprar. En el caso de los estratos altos, en el que la variación del valor se incrementó en 20% y en unidades en 9% en 2016, la compra de chocolates y las toallas de cocina, junto con agua embotella de manera frecuente, es muestra de que las personas buscan practicidad. Las toallas de cocina son otra prueba de la sencillez, mientras que los chocolates son un símbolo de sofisticación.
En el caso del estrato medio, en el que el valor de las unidades se mantuvo estable, pero creció en un 10% en valor, fue el que más categorías conquistó en los últimos 5 años. Una de ellas fue el agua embotellada que también, seguido de chocolates y otras categorías mantienen la tendencia de la consecución de practicidad: sopas y cremas, maltas y máquinas de afeitar.
Por último, en los estratos bajos, donde el ritmo de crecimiento fue igual que en el estrato medio, no hubo la penetración del agua embotellada que tuvieron los otros niveles sociales. En cambio sí estuvieron presentes categorías como las servilletas, maltas y máquinas de afeitar.
En cuanto a la frecuencia de visitas a los canales de distribución, todos los niveles redujeron las visitas a los puntos de venta.
El nivel medio está más aspiracional y buscando un mejor estilo de vida, por eso racionaliza las compras a través de la frecuencia de compra, para que pueda mantener su canasto y las nuevas conquistas que se reflejan en vanidad, salud y practicidad.
Es así como se establecieron cinco categorías estables o con caída de frecuencia pero que ganaron en penetración, pan industrializado, que ganó espacio en los hogares y mantuvo su frecuencia, versus el pan casero que perdió en ambos sentidos.
Sucedió también con el caldo en cubitos, que prolongó la recompra y ganó cuatro puntos de penetración en los hogares de nivel socio económico medio. Otra categoría es la de desodorantes, la cual creció en penetración, llegando a más hogares, pese a la estabilidad en la frecuencia de la compra.
El agua embotellada ganó cinco puntos de penetración en los hogares y mantuvo su frecuencia.