Mauricio Berber: “Las marcas de lujo deben dialogar con las audiencias”
Hace poco que el marketer mexicano Mauricio Berber asumió una nueva responsabilidad en Cartier: es el nuevo gerente de relaciones públicas y comunicaciones para la marca en Holanda. Con su nuevo rol se encargará de la comunicación de la zona escandinava de Cartier, así como de Bélgica, Luxemburgo y Holanda.
Uno de los temas sobre los que profundiza Berber es el uso de la tecnología, y dice: “Si hoy una marca no está dentro de las redes sociales o de lo digital se debe trabajar en ello”. En lo personal, ya lleva tres meses instalado en Holanda y considera que la tecnología facilitó el desarraigo de su país de origen, México y que el uso de determinadas herramientas le permite no extrañar tanto. Esto es algo que quedó demostrado en la forma de hacer esta nota, ya que fue realizada a través de Whatsapp. “Gracias a la tecnología no estás tan lejos como antes, la distancia no se siente tan grande”, confirma.
Berber cuenta que el objetivo es llevar adelante toda una región, Europa del Norte: “Llevo la parte de Bélgica, Holanda y Luxemburgo y todos los países escandinavos”, explica. Detalla más sobre el objetivo y dice que opera como un embajador de la marca para estos países, y tendrá que construir, implementar y llevar a cabo la estrategia de comunicación que incluye relaciones públicas, publicidad y eventos. Esto implica liderar a un equipo de tres personas más las ocho agencias externas, compuestas por seis agencias de publicidad y dos agencias de relaciones públicas. “Los retos son muy grandes, porque tienes que ver y descubrir siete mercados diferentes de la región y estar de la mano de las agencias para poder llegar a los objetivos que tenemos anualmente”, asegura.
—¿Qué importancia tiene para Cartier y cualquier otra empresa contar con equipos integrados por profesionales de diversas nacionalidades y edades?
—Es muy importante para Cartier tener diversidad, no sólo de nacionalidades, sino también de hombres y mujeres en sus equipos y comités de comisión. Con esta integración llegan las buenas ideas, algo que va muy ligado con el desarrollo de los equipos.
—Usted ha ganado en México el premio al Mejor estratega de moda. ¿Qué ventajas representan las nuevas tecnologías a la hora de trazar una estrategia de moda?
—La mayor parte de la gente está usando la tecnología, la televisión, el teléfono, todo se deriva a smartphone, smart TV, etc. Es algo que facilita y las marcas de lujo no podían quedarse atrás para generar una conversación con las audiencias. Si hoy una marca no está dentro de las redes sociales o de lo digital se debe trabajar en ello. Antiguamente las marcas le hablaban a un público en offline y no estaba esta retroalimentación. Hoy va mucho más rápido y se puede crear una conversación con la gente y la marca y se puede sacar aprendizaje entre lo que le gusta o no de la marca, y se va generando la identidad actual de la marca, del tipo de producto, la personalidad. Es un reto bastante grande y se necesita tener sensibilidad aguda para poder identificar esto, para tener una estrategia consistente, dependiendo del producto que tengas de la audiencia a la que quieras llegar y tomando en cuenta los códigos de comunicación que hay hoy en día, como crear un hashtag. Un ejemplo es el hashtag que se creó para el lanzamiento del reloj de Cartier el año pasado en México, que fue trending topic en ese país: hubo toda una estrategia detrás y fue lo que me permitió ganar el premio. La ventaja es que puedes medir el impacto de todo lo que haces como marca dentro de las redes sociales, de qué haces en el mundo digital y puedes analizar más en profundidad. El tema offline sigue siendo muy importante para nosotros, y más siendo una marca de lujo, pero gran parte de las audiencias sigue queriendo el papel. Es un producto de lujo hoy estar en medios de papel. Pero sucede que la parte del análisis de las audiencias es mucho más limitado en offline.
—¿Se debe plantear una estrategia de acercamiento de la marca a los clientes de acuerdo a cada país?
—Sí, cada país y filial tiene su estrategia local, de publicidad digital y eventos, porque trabajas con medios locales. Se debe plantear si queremos conectar con los locales, pero también se debe tener una estrategia global para poder conectar con los turistas.
—¿Qué diferencia a un consumidor mexicano de un escandinavo? ¿Hay preferencias ante determinados productos?
—No, la verdad que se parece mucho al gusto del latinoamericano y del mexicano. Es un público al que le gustan productos de entrada de gama: un brazalete Love, Trinity. También tenemos clientes muy importantes en ambas zonas, en México y en Escandinavia, pero no son la mayoría, porque tienen un poder económico muy elevado. Un producto de entrada de gama es de cinco mil euros: tampoco es tan accesible. Por ejemplo, en Escandinavia gustan los relojes grandes, tanto a hombres como a mujeres. En Bélgica les gustan los cuadrados. En Finlandia, Dinamarca y Suecia hay un potencial muy grande y estamos abriendo el mercado ahí: es una meta que tenemos para los próximos años.