Antonella Sovino: “La empresa nace de la experiencia del cliente con la marca”
Antonella Sovino es una profesional con amplia formación académica: se recibió de periodista en la Universidad del Desarrollo y luego pasó por la Universidad Adolfo Ibáñez para participar de un diplomado en marketing y ventas, y de un magíster en comunicación estratégica. A su vez, realizó un curso de gestión de crisis digitales en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Llegó a Siemens en 2007 para formar parte del departamento de prensa. Luego la nombraron coordinadora regional para todo el continente americano hasta que, en mayo de 2012, retornó a su país para asumir las responsabilidades que hoy ostenta.
—¿Cómo es la relación de los usuarios de Chile con la tecnología? ¿Cómo debe ser el tipo de comunicación que se realiza de acuerdo a los productos que demandan?
—Chile es hoy un país hiperconectado a nivel de usuarios, de hecho existen más dispositivos móviles que habitantes. A nivel más industrial, la digitalización y la transformación digital son temas de todos los días y si bien existen avances en el ámbito de la internet of things y servicios de gestión remota, aún hay un camino por recorrer. Así como se abren oportunidades con estas tecnologías como acelerar producción de bienes, crear productos personalizados, eficientar costos y otros beneficios, también surgen desafíos como la ciberseguridad y los estándares mínimos que son necesarios para que los miles de millones de datos que circularán en el futuro tengan el resguardo que merecen y sean utilizados con fines específicos. Mientras más avancemos en esta materia, con normativas y acuerdos, más rápido se introducirán nuevas apps y tecnologías que en Siemens estamos desarrollando. Respecto a la comunicación, hoy debe ser más emocional y contener un relato que sea atractivo y real respecto a la experiencia de la marca. Para todos los comunicadores es un reto desarrollar su propio magnetismo de la marca, así que es clave realizar un buen diagnóstico antes de preparar la estrategia comunicacional. Luego de eso, hay que tener un buen entendimiento del negocio propio para que ambas estrategias vayan alineadas. En nuestro caso, la comunicación está más basada en promover el ingenio y la innovación: de hecho, nuestro claim es Ingenio para la vida.
—¿Hay productos que se demandan más en un país que en otro? ¿Cuáles? ¿Por qué?
—La composición del volumen de negocios de cada compañía local es única y responde principalmente al desarrollo de cada mercado y a veces, a la disponibilidad de sus recursos naturales. En el caso de Chile, destaca la demanda de productos y soluciones para la industria de la minería y la energética que tradicionalmente responden a motores, correas transportadoras de material, equipos de automatización, subestaciones, eficiencia energética y otros. Sin embargo, los últimos años los clientes no solo demandan el hardware sino también software que permitan que sus plantas productivas y operaciones vayan incorporando nuevas tecnologías para lograr ventajas competitivas en este nuevo mundo digital, hiperconectado y en el cual los datos son la nueva mina de oro para tomar decisiones correctas y que den valor agregado a los tomadores de decisión.
—¿Cómo es la relación de la empresa con la fidelidad de los clientes, qué los diferencia de la competencia? ¿Y cómo debe darse la comunicación para que se mantenga la fidelidad?
—En nuestro caso, tenemos ciertos atributos únicos. 170 años de historia con un fundador que fue un emprendedor y cuyos valores hoy son la base de la compañía: responsabilidad, innovación y excelencia. Por otro lado, el hecho de estar presentes en más de 190 países le permite a la empresa tener una visión global de cómo el mundo está cambiando y cuáles serán las megatendencias que finalmente impactarán a la sociedad. Hoy los clientes nos eligen por nuestra calidad, desarrollo tecnológico y porque nos consideran partners estratégicos porque los acompañamos desde el desarrollo de su proyecto en la consultoría hasta la puesta en marcha, procesos que pueden durar hasta tres o cuatro años. El año pasado en el ranking Top Regarded Companies de Forbes a nivel mundial salimos número uno en confianza, honestidad, calidad, desempeño y conducta social. En Chile, entramos con fuerza el 2016 al índice de Merco de Empresas con Mejor Reputación Corporativa, donde ya vamos con mucho orgullo para nuestro tipo de industria, en la posición 70. La comunicación debe darse siempre de manera transparente. En Siemens hemos aprendido que la empresa se construye gracias a la experiencia de los clientes con la marca y a la percepción que tienen de la marca los propios colaboradores, los periodistas, inversionistas y quienes si bien quizás no lo saben, se ven beneficiados por tecnología Siemens ya sea cuando utilizan transporte público, se hacen un examen médico o usan energía eléctrica para su diario vivir. Pero además y hoy más que nunca, la comunicación debe ser digital y ágil, además de microsegmentada y con un lenguaje diferente para cada tipo de grupo de interés.
—¿En qué estarán trabajando desde el área de comunicación en lo que queda del año?
—Creo que la mayoría de los comunicadores deben reinventarse continuamente. Por un lado, estamos capacitándonos como equipo y también a nuestros clientes internos cercanos en materias como digitalización, industria 4.0, IA, ciberseguridad y protección de datos. También en nuevas herramientas comunicacionales que permiten una mayor colaboración y agilidad para analizar datos de redes sociales y reputación de marca. De la vereda de las actividades, hace poco realizamos por noveno año el foro de ciudades sustentables Santiago 2041, entendiendo que las empresas privadas también son articuladores de espacios para que el diálogo de las ciudades en las que queremos vivir sea compartido entre academia, compañías, autoridades y sociedad civil. Finalmente, somos creyentes de que la innovación hoy se vive en todas partes y es por eso, que en algunas semanas vamos a estar lanzando un proyecto que va en esta línea de estar conectados con lo que está pasando en las universidades y centros de innovación, que es donde se está dibujando el futuro de las tecnologías disruptivas. Si bien Siemens es una empresa de tecnología hoy hay muchos espacios en donde podemos conectar emocionalmente con nuestros grupos de interés y son esas ideas las que estamos buscando.
—¿Hay algún momento puntual en su carrera profesional que identifique como clave para saber que estaba en el camino que deseaba en lo profesional?
—En 2011 tuve la oportunidad de trabajar en la casa matriz de Siemens en Múnich, Alemania, experiencia que fue reveladora respecto al gran poder y responsabilidad que tienen las grandes compañías del mundo, más aún si tienen negocios en el mundo digital. Ahí comprendí que efectivamente trabajaba en una compañía que hace realidad lo que importa y que cuenta con equipo de más de 350.000 personas que cada día buscan nuevas soluciones sustentables a través de I+D para impactar positivamente a las personas, y que entregan valor a sus clientes. Recuerdo específicamente en esa época haber manejado un auto eléctrico desarrollado con motores Siemens. La sensación de futuro fue muy potente y desde esa fecha participo activamente y me entusiasmo en impulsar temas de tendencias tecnológicas como la movilidad eléctrica. Me atrae mi trabajo por lo mismo: de alguna manera comunicar el futuro en el presente e inspirar que el progreso de Chile y la región vaya de la mano de la sustentabilidad y la innovación, acortando cada vez más la brecha con los países en desarrollo.