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17 mar 2021 | FAST-TRACK TO FUTURE-READY PERFORMANCE

La madurez digital aumenta en un 50% el crecimiento de las empresas

Así lo determina el último estudio de Accenture, donde asegura que el solo el 7% de las empresas a nivel mundial cuenta con esta madurez digital operativa.

En su último estudio, Fast-track to future-ready performance. Elevate every decision with intelligent operations, Accenture desarrolla el concepto de madurez operativa y asegura que el la madurez digital aumenta en un 50% la productividad, eficiencia y crecimiento de una empresa. Cada organización este camino tiene diferentes objetivos; sin embargo, actualmente, solo el 7% de las organizaciones a nivel mundial cuenta con un nivel de madurez operativo alto.

Para entender la conexión entre la madurez de las operaciones y el rendimiento de las empresas, Accenture encuestó a más mil ejecutivos de nivel chief en 11 países y 13 industrias diferentes. La investigación combinó estas respuestas de la encuesta con datos de rendimiento financiero validados externamente. Con esta información, el estudio identificó cuatro niveles de madurez de las operaciones: estable, eficiente, predictiva y preparada para el futuro.

El progreso de la madurez digital en las operaciones aumenta la eficiencia y los beneficios. Las organizaciones que subieron un nivel de madurez entre 2017 y 2020 fueron, en promedio, un 7,6% más eficientes (menores gastos operativos por dólar de ingresos) y 2,3 puntos porcentuales más rentables. La madurez de las operaciones puede impulsar los beneficios globales. Si todas las organizaciones del mundo pasaran de los niveles estables, eficientes o predictivos para estar preparadas para el futuro, esto equivaldría a 5,4 millones de dólares en rentabilidad global añadida.

En promedio, las organizaciones preparadas para el futuro mostraron un aumento de 2,8 veces en rentabilidad corporativa y una eficiencia 1,7 veces mayor que aquellas empresas con menores niveles de madurez digital en las operaciones. Las organizaciones en los niveles de estabilidad y eficiencia que alcanzaron el nivel de preparadas para el futuro en 2020 obtuvieron un aumento de 2,1 veces en la eficiencia operativa y un aumento de 4,1 veces en la rentabilidad, en comparación a las empresas con menor madurez.

Cada uno de los cuatro niveles de madurez de las operaciones se apoya en un conjunto de tecnologías que impulsan la eficiencia y el aumento de las capacidades.

1. Estable: las organizaciones se concentran principalmente en las mejoras de los procesos core y en reforzar los controles de calidad y cumplimiento. No han desarrollado la capacidad de obtener conocimientos estratégicos a partir de diversos flujos de datos.

2. Eficiente: las organizaciones se vuelven más productivas. Incorporan métodos probados, como Lean Six Sigma y estandarización de procesos. También herramientas de automatización robótica y otras tecnologías de automatización. Pero son incapaces de combinar los datos hasta el punto de generar una visión de futuro. Tampoco pueden crear y desplegar equipos de personas con conocimientos especializados.

3. Predictiva: las organizaciones se centran en cómo analytics puede impulsar conocimientos y aumentar el ingenio humano. Despliegan tecnologías y prácticas de vanguardia con ese objetivo en mente. Descubren formas para hacer que las operaciones sean una fuente de conocimiento, al tiempo que mejoran la eficiencia y reducen los costos. Comienzan a utilizar datos combinados de los antiguos silos (así como los datos de sus cadenas de valor) para anticiparse y posicionarse ante el mercado. Y empiezan a reunir y a reagrupar a los que tienen un alto rendimiento.

4. Preparadas para el futuro: las organizaciones en este nivel más alto del viaje hacia las operaciones inteligentes ven mejores resultados empresariales que otros, incluyendo una mayor eficiencia y rentabilidad y la mejora de la experiencia de los de los accionistas. Son más ágiles que otros. Al romper los silos y utilizar tecnologías avanzadas, consiguen mayor velocidad de comercialización, innovación de productos/servicios, mayores ingresos y de talento a través de la automatización y las y las capacidades de la fuerza de trabajo.

Son resilientes porque pueden combinar y coordinar los datos, la analítica e inteligencia artificial (IA). A su vez, eso les ayuda a aumentar el compromiso, la retención y la contribución de sus empleados, incluso en situaciones de estrés. Centrados en las ganancias a nivel empresarial, sus líderes utilizan los talentos especializados de los trabajadores cuando los necesitan. También asignan recursos para apoyar la coordinación y la comunicación entre las inversiones tecnológicas. La preparación para el futuro no es un estado final. Es parte de un viaje de madurez de las operaciones que evoluciona constantemente. Ayuda a una organización a ajustarse a condiciones fluctuantes y a establecer conexiones para potenciar la innovación y permitir el aumento del rendimiento.

De acuerdo con el estudio de Accenture, para alcanzar la madurez digital de las operaciones hay tres elementos clave que las empresas deben impulsar:

1. Establecer objetivos claros: las organizaciones tienden a abordar las mejoras de las operaciones de forma incremental. Se debe contrarrestar esta tendencia pensando en grande y comenzando con el objetivo final en mente. Conceptualizar qué significa estar preparado para el futuro.

2. Impulsar las tecnologías clave: la experiencia y la intuición son vitales e insustituibles. Sin embargo, a medida que las complejidades del negocio se han multiplicado, también lo ha hecho la necesidad de datos completos y de alta calidad para informar la toma de decisiones. Al utilizar data diversa (estructurada y no estructurada, interna y externa, cadena de valor v/s a silos) y elevando la calidad de los datos, los ejecutivos podrán combinar lo mejor de ambos en una retroalimentación continua.

3. Trabajo con el ecosistema: la preparación para el futuro aporta a las organizaciones una ventaja competitiva y agilidad. Pero la eficiencia y la rentabilidad a corto plazo no son suficientes. Estar preparado para el futuro requiere de un modelo operativo flexible: una combinación optimizada de equipos multidisciplinarios y tecnologías que funcionan en un trabajo conjunto con el ecosistema de socios. El objetivo: ofrecer resultados empresariales excepcionales a escala, desde cualquier lugar y en cualquier momento. Las asociaciones del ecosistema aportan talento y una data más diversa. Juntos, fomentan la evolución continua en lugar de una sola vez, mejoras en los proyectos y ofrecen tecnologías avanzadas como como la IA y el blockchain.