En alimentos y bebidas, el mundo ve un “despertar” del consumidor
En el año 2020, debido a la pandemia, las empresas de bienes de consumo masivo tuvieron que afrontar el desafío de reorganizar sus redes de producción y distribución para facilitarles sus productos a consumidores cuya vida diaria se vio limitada por la continua propagación del virus covid-19. Como consecuencia, y a fin de no sufrir una caída de la demanda, las empresas tuvieron que adoptar el ecommerce de forma acelerada y tomar lugar no sólo en los medios tradicionales, sino también en el mundo digital como los videos online.
Otro desafío que enfrentaron fue el “despertar” del consumidor, que ahora es más consciente (y, por ende, demandante) del cuidado ambiental y la salud. Por lo tanto, aquellas marcas que puedan dialogar con los consumidores sobre nutrición, bienestar y sustentabilidad tendrán una ventaja: la oportunidad de ganar nuevos clientes cuyos hábitos están cambiando.
El informe Bienes de consumo de movimiento rápido: alimentos y bebidas, presentado en estos días por la división Business Intelligence de Zenith, cubre productos cuya rotación es alta, con rapidez en sus ventas y a un costo accesible. El informe se centra, por lo tanto, en alimentos envasados y refrescos.
Tres son los contenidos analizados por el informe: previsión publicitaria, crecimiento de categoría y perspectivas del consumidor.
Previsión publicitaria: conclusiones
• La inversión publicitaria de bienes de consumo aumentará entre un 4% y un 5% anual hasta 2023, respaldando actividades de comercio electrónico ampliadas.
• Para mantener el alcance, las marcas deben equilibrar el gasto en canales de televisión, fuera del hogar y digitales.
• La inversión publicitaria de bienes de consumo se expandirá mucho más rápido en India que en otros mercados, con un crecimiento anual del 14%.
• Las marcas chinas de bienes de consumo masivo demuestran cómo impulsar el crecimiento de forma eficaz a través del comercio electrónico.
Si bien el gasto publicitario de las marcas de alimentos y de bebidas se contrajo en un 10,7% a 26.700 millones de dólares, esto no se debió a un déficit de demanda, sino a que las empresas se vieron obligadas a aumentar la producción mientras las cadenas de suministro y de distribución se vieron limitadas.
De acuerdo con Zenith, la recuperación de la inversión publicitaria en bienes de consumo masivo seguirá al mercado en su conjunto en 2021-2023. Actualmente, al estar implementada la infraestructura del ecommerce, las marcas deberán aumentar su inversión publicitaria a fin de prever un crecimiento anual del 4,4% en la inversión publicitaria de bienes de consumo entre 2020 y 2023, y alcanzarán los 30.300 millones de dólares al final de este período.
Crecimiento de categoría: conclusiones
• Pronóstico de crecimiento lento para alimentos envasados después de un aumento del 7% en la demanda en 2020.
• El comercio electrónico de bienes de consumo está muy por detrás del mercado, pero será clave para el crecimiento.
• Las ocho mayores empresas de bienes de consumo masivo mantienen su control sobre un tercio de todas las ventas en la categoría.
• Las empresas no occidentales ahora están subiendo en la clasificación de las empresas de mayor crecimiento.
En 2020, la demanda de alimentos aumentó al encontrarse el punto de consumo en los hogares de las personas y no en bares, cafés y/o restaurantes. Algo que este año está comenzando a desacelerarse a medida que los comercios de alimentos se ven con la oportunidad de reabrir.
Perspectivas del consumidor: conclusiones
• Los bloqueos forzaron un cambio rápido de los consumidores que crean hospitalidad hacia experiencias de compra online en el hogar.
• Los “alimentos del futuro” y las bebidas funcionales ayudan a mantener estilos de vida más saludables.
• La tecnología de trazabilidad responsabiliza a las marcas y ayuda a los consumidores a tomar decisiones más sostenibles.
• El comercio electrónico se adopta de forma acelerada.
A medida que los gobiernos fueron imponiendo cierres y medidas de distanciamiento social y/o aislamiento preventivo, la forma de consumir cambió drásticamente y se entró en un ciclo de nuevos comportamientos de compra del cual no hay retorno.
El ecommerce llegó para quedarse y si bien en los últimos años el porcentaje de ventas totales en este rubro era bastante bajo, al ir respetando las medidas impuestas por cada gobierno, y a fin de evitar aglomeramientos, filas y posibles contactos, las visitas y encargos por tiendas online aumentaron drásticamente.
Un dato curioso es que, al mismo tiempo, la comida casera invitó a cambios dietéticos que colaboraron con la salud física y mental de las personas, que comenzaron a prestar más atención a lo que comían, a comer en sus hogares, incluso a prestarse a desafíos de cocina por redes sociales y a comer alimentos veganos, sin procesar y sin grasas y/o azúcares.
Que el brote de covid-19 continúe y el contexto de incertidumbre se acreciente lleva a una emergencia de salud global y la ansiedad y el miedo agravan y aceleran el interés de los consumidores por comer sano y ser responsables del cuidado ambiental.
EL INFORME COMPLETO